La COVID-19 y la urgencia de la digitalización en el sector asegurador

La actual pandemia ha tenido un gran impacto en la mayoría de los sectores económicos, y el de los seguros no es una excepción. A medida que se desarrolla la COVID-19, los clientes se enfocan, cada vez más, en preservar su salud, de la misma forma que, conforme mejoran los entornos sanitarios y sociales, el impacto directo en el mercado asegurador resulta más evidente.
Mientras se van produciendo las distintas consecuencias de esta crisis sanitaria, las aseguradoras deben comenzar a prepararse para el futuro, acelerando la digitalización de sus operaciones y la planificación de las oportunidades de negocio. Para que este cambio de rumbo sea efectivo, resulta conveniente conocer la afectación que, según el análisis Accelerate Breakthroughs, de Oliver Wyman, tendrán las diferentes líneas de negocios, en mayor o menor medida, en el sector asegurador, a lo largo del tiempo. El citado análisis se basa en el estudio del mercado chino, donde comenzó la pandemia y, por tanto, lleva más recorrido. Así, se prevé que el impacto directo se experimente de forma generalizada, en la industria de los seguros, en tres etapas diferenciadas:
Al principio, se espera que las ventas disminuyan en la mayoría de las líneas de negocios, ya que los actuales y potenciales clientes pueden perder ingresos y sufrir dificultades financieras.
En una segunda etapa, es probable que se produzca un aumento de las reclamaciones de seguros, por los fenómenos asegurados derivados de la pandemia.
El tercer momento se traduciría en un incremento de la demanda de productos de seguros: después de la crisis sanitaria, es probable que las personas hayan desarrollado aversión al riesgo y contraten seguros para protegerse.
De acuerdo con el análisis COVID-19: Considerations for Insurers in Asia, también de Oliver Wyman, la pandemia afectará a las diferentes líneas de negocios y productos, especialmente en el área sanitaria. En el futuro, la mayor concienciación de los riesgos para la salud y la mortalidad debería dar lugar a un aumento en la demanda de productos de salud y protección en los distintos mercados.
Asimismo, si bien al comienzo de la crisis actual, la trayectoria del sector pasó por responder a las necesidades de clientes y empleados, acelerando —algunas aseguradoras— la transformación digital, en la actualidad está claro que la pandemia ha revelado la importancia y el alcance de la distribución digital, y ha ilustrado cómo responder y satisfacer las necesidades del cliente, donde y cuando lo necesite.
En el contexto de esta pandemia, se ha puesto de manifiesto la necesidad urgente de transformar algunos procesos —como la digitalización de la formalización de contratos, entre otros—, así como que el éxito de las aseguradoras estará directamente relacionado con la forma en la que estas respondan a sus clientes en el momento en que estos lo precisen, adaptando su modelo de negocio a un mundo post-COVID-19.
Estamos seguros de que todo saldrá bien, pero también de que esto no sucederá si no cambiamos.